Lo prefieres a la copa o en tuberia
Tras aceptar la invitación de su vecina obesa para tomar una copa de vino parece que el alcohol empezó a hacer mella en ambos la gordita no pudo evitar meterle mano y aunque no era su tipo el chico se fue directo a por su coño ya que la cosa no tenía vuelta atrás decidió aprovechar y disfrutó de unas bestiales mamadas en su cocina antes de ponerla a cuatro patas y darle duro sobre la silla mientras esa zorra gemía de gusto con sus pollazos Gordas Poringa Tetonas